Sentimos la necesidad de protección cuando surgen conflictos, situaciones negativas, aparente coacción o experiencias desagradables que tienen un efecto tan abrumador sobre nosotros que nuestras propias energías no pueden controlarlo. Los problemas de espacio personal, el estrés y la tensión cotidianas, así como las radiaciones electromagnéticas y la contaminación, también pueden producir la sensación de una mayor necesidad de protección. Las gemas y los cristales, en combinación con Reiki o Masajes relajantes, pueden modificar nuestra predisposición y ayudarnos a desarrollar aún más nuestro potencial interior La realidad humana Cada persona vive en su propia realidad, la cual viene determinada por sus experiencias y conocimientos, opiniones y consideraciones, y valores personales vigentes para cada una de ellas. Generalmente somos capaces de controlar las consecuencias de nuestros actos, asumi...